Este manuscrito ilustrado es conocido por diversos nombres: Libro de Ardmachanus, Códice Ardmachanus o Canon de Patricio. Aunque está escrito en su mayor parte en latín, es un texto importante por contener los fragmentos más antiguos de irlandés antiguo que conservamos.
En un tiempo se creyó que el manuscrito perteneció a San Patricio, o que fue producido por él mismo, pero la parte más antigua del texto es el trabajo de Ferdomnach de Armagh (?-845/847), con la ayuda de dos escribas más. Ferdomnach lo inició para el sucesor de Patricio, el obispo Torbach, y murió en 845 u 846. Como Torbach, según los Anales de los Cuatro Maestros, fue nombrado obispo en 807 y murió en 808, el Libro de Armagh debió ser comenzado en algún momento de ese año.
Además de letras coloreadas en rojo, amarillo o verde y letras capitales con el estilo insular, el manuscrito contiene una miniatura para cada uno de los cuatro símbolos evangélicos. Su contenido puede dividirse en tres partes:
- Textos relacionados con san Patricio: La Vita sancti Patri (una de las primeras biografías del santo, escrita por el monje Muirchú moccu Machtheni en el siglo VII); la Collectanea (una biografía escrita en primera persona para parecer del propio Patricio, obra del obispo Tírechán en la década de 660 o 670); notulae, sobre los hechos de Patricio y escrita en latín e irlandés, y additamenta, ambos insertados en el manuscrito con posterioridad; el Liber Angeli o Libro del Ángel, de la mano de Ferdomnach; y la Confessio del propio san Patricio, en forma abreviada.
- Material del Nuevo Testamento: fragmentos bastante amplios derivados de la Vulgata, pero con varias características insulares y algunas adiciones interesantes. La lista completa incluye: un prefacio al Nuevo Testamento; interpretación de nombres hebreos; los cuatro Evangelios; Hechos de los Apóstoles; las epístolas de san Pablo (incluyendo una Carta a los laodicenses) que se presentan con los prefacios escritos por el moralista ascético Pelagius en el siglo IV; la Epístola de Santiago; epístolas de san Pedro; epístolas de san Juan Evangelista; la Epístola de Judas; el Libro de las Revelaciones; la carta de Jerónimo de Estridón al papa Dámaso I (escrita en 376 o 377); y los Cánones de concordancia entre Evangelios de Eusebio de Cesarea.
- Una Vida de san Martín de Tours escrita por Sulpicio Severo a principios del siglo V.