Beda fue un monje benedictino que dio comienzo para los anglosajones al noble arte de registrar los hechos históricos de su época. Fue tal su afán, que lo poco que conocemos de su vida lo registró él mismo.
Nació en el año 672 o el 673, y con siete años ingresó en el monasterio de Wearmouth. Luego pasó al de Jarrow, donde, con tan sólo trece o catorce años (686), sobrevivió a una terrible plaga que sólo dejó dos vivos: Beda y el abad de la comunidad. Pasó el resto de su vida en el monasterio. A los 19 fue nombrado diácono, y sacerdote a los 30.
Su obra fue escrita casi en su totalidad en un latín claro y sin artificios. Escribió multitud de homilías y comentarios a pasajes de la Biblia, e incluso algunas traducciones al anglosajón que no han pasado la prueba de los siglos, así como las vidas de Cuthbert de Lindisfarne y los abades de Wearmouth y Jarrow. Fuera de la religión, compuso algunos tratadillos de gramática para sus alumnos, un trabajo sobre fenómenos naturales titulado De rerum natura y dos cronologías, De temporibus y De temporum ratione. Pero su obra principal es sin duda alguna Historia ecclesiastica gentis Anglorum (es decir, Historia eclesiástica del pueblo Anglo), donde compila la historia de Inglaterra desde los tiempos de César hasta su propia época. Fue terminada en el 731, momento en el que incluyó un pequeño anexo sobre su vida. En la obra, Beda se muestra preocupado por la fidelidad histórica de sus fuentes, y nunca deja de mirar críticamente los testimonios orales.
Uno de sus alumnos, llamado Cuthbert, escribió una carta con ocasión de la muerte de Beda, ocurrida en 735, donde pone en boca de su maestro unos versos en anglosajón. Aunque no dice que él los compusiera, parece lógico pensar que así fue. Pueden encontrar una traducción al castellano en la obra de Armando Roa Vial, Beowulf y otras lecturas anglosajonas; El cantar del hierro. Pero una vez más nos parece que se toma demasiadas licencias para presentar el texto (de hecho, lo deja en cuatro versos), y hemos decidido presentar una traducción que intenta recrear la aliteración del original.
Frente a la fatal jornada | nadie será
más prudente | que lo predicho para él
si considera | antes de su partida
que para su espíritu | lo perverso o lo bondadoso
tras el momento de su muerte | se determina
Fore ðæm nedfere | nænig wiorðe
ðonc snottora | ðon him ðearf siæ
to ymbhycgenne | ær his hinionge
hwæt his gastæ | godes oððe yfles
æfter deað dæge | doemed wiorðe
No hay comentarios:
Publicar un comentario